La industria del calzado está en plena transformación. Frente al impacto ambiental de producir más de 24 mil millones de pares de zapatos al año, la economía circular en el calzado emerge como una solución para reducir residuos y promover la sostenibilidad.
En este artículo, exploraremos cómo marcas globales y locales, desde Adidas hasta emprendimientos argentinos, ya están adoptando prácticas innovadoras para un calzado sostenible. Hablaremos de materiales reciclados, diseño duradero, programas de reuso y tendencias que están cambiando la moda.
¿Qué es la economía circular y por qué importa en el calzado?
La economía circular es un modelo que busca maximizar el uso de recursos y minimizar residuos, rompiendo con el esquema tradicional de “producir, usar, desechar”. En la industria del calzado, esto significa crear productos que duren más, sean reciclables o reutilizables, y reduzcan el impacto ambiental.
- Reducción de residuos: Menos desperdicio en producción y posconsumo.
- Reutilización: Productos diseñados para volver a usarse.
- Reciclaje: Materiales que se transforman en nuevos pares.
¿Por qué es importante?
El auge del fast fashion también impactó en el calzado: productos de baja calidad y vida útil corta aumentan la generación de residuos.
Este modelo de consumo masivo, basado en la rápida rotación de productos, genera toneladas de desechos como plásticos, caucho y cuero que tardan siglos en degradarse.
Según datos de la ONU, la industria de la moda, incluido el calzado, es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono.
Las marcas apuestan por materiales innovadores como algas, hongos o plásticos reciclados para reemplazar insumos contaminantes sin perder calidad ni diseño.
Materiales del futuro: algas, hongos y plásticos reciclados
El corazón del calzado sostenible está en los materiales. Las marcas están explorando alternativas que reemplazan los insumos tradicionales, como el cuero y el plástico virgen, por opciones ecológicas.
- Plásticos recuperados: Adidas, en alianza con Parley for the Oceans, transforma plásticos recolectados de los océanos en zapatillas como las Ultra Boost. Desde 2015, produjo más de 15 millones de pares con este material.
- Algas y hongos: Marcas como Saola usan espuma de algas para suelas, reduciendo la dependencia del petróleo. Por otro lado, diseñadores como Liz Ciokajlo crean botas con micelio (hongos), un material biodegradable.
- Otros materiales: El algodón orgánico, el poliéster reciclado y el caucho natural certificado están ganando terreno. En Argentina, Silobag transforma descartes industriales, como silobolsas, en calzado y accesorios.
Además de disminuir la huella ambiental, estos avances ofrecen productos de alta calidad, demostrando que sostenibilidad y estilo van de la mano.
A continuación, presentamos una tabla ilustrativa que resume los principales materiales emergentes y sus aplicaciones en el calzado sostenible
Comparativa de materiales innovadores en calzado sostenible
Material | Origen | Ventajas principales | Ejemplos de uso |
Algas marinas | Recursos naturales renovables | Livianas, flexibles, reemplazan espumas sintéticas | Suelas y plantillas |
Micelio (hongos) | Cultivo de filamentos de hongos | Biodegradable, vegano, resistente como el cuero | Capelladas de zapatillas |
Plásticos reciclados | Residuos postconsumo | Reduce residuos, alta disponibilidad | Tejidos, refuerzos, cordones |
Textiles reciclados | Ropa descartada o retazos | Reutiliza desechos textiles, menor uso de recursos | Exterior del calzado |
Caucho natural o reciclado | Árboles de caucho o neumáticos usados | Flexible, durable, alternativa al caucho sintético | Suelas y tacos |
Reciclar calzado común es difícil por sus materiales mixtos; por eso, marcas como Adidas apuestan por diseños 100% reciclables como el Futurecraft Loop.
Diseño inteligente: durabilidad y reciclaje
Reciclar calzado convencional es un desafío. Muchos modelos están compuestos por una mezcla de plásticos, pegamentos y telas imposibles de separar, lo que dificulta su procesamiento y reciclaje. Por eso, el diseño se vuelve fundamental en la economía circular: crear zapatillas que no solo duren más, sino que también puedan desmontarse o degradarse con menor impacto.
Los principales objetivos del diseño en el calzado sostenible son:
- Zapatillas reciclables: Adidas Futurecraft Loop es un hito: una zapatilla 100% reciclable que se descompone en pellets para crear nuevos pares sin perder calidad. En 2021, la marca lanzó su fase comercial tras pruebas con atletas.
- Biodegradables: Converse lanzó las Chuck 70 con un 30% de algodón reciclado y un 30% de PET reciclado. Adidas también experimenta con seda de araña artificial, un material que se descompone naturalmente.
- Durabilidad: Marcas como Veja usan caucho silvestre de la Amazonia y algodón orgánico, diseñando productos que resisten años de uso.
Procesos de producción sostenibles
La sostenibilidad no termina en los materiales. Los procesos de fabricación también están cambiando para reducir el impacto ambiental.
- Eficiencia energética: Adidas trabaja con proveedores para mejorar el uso de energía en sus fábricas, disminuyendo emisiones.
- Producción bajo demanda: Nike y otras marcas exploran fabricar sólo lo que se vende, evitando el exceso de inventario.
- Químicos responsables: El curtido vegetal, como el que usa Veja, elimina químicos tóxicos, protegiendo ecosistemas y trabajadores.
En Argentina, marcas como Le Utthe reciclan retazos de tela en fibras textiles, minimizando desechos en la producción.
Además, algunas marcas adoptan certificaciones internacionales que garantizan prácticas responsables. Por ejemplo, el sello Global Recycled Standard (GRS) asegura que los materiales reciclados sean trazables y se fabriquen bajo criterios ambientales y sociales. Otras, como B Corp, acreditan un compromiso integral con la sostenibilidad, la transparencia y el impacto positivo en sus comunidades.
Además del diseño, muchas marcas validan su compromiso ambiental a través de certificaciones como GRS o B Corp.
Programas de reuso y devolución
La economía circular fomenta que los productos vuelvan al ciclo. Los programas de devolución y reuso son una tendencia en auge.
- Adidas Take Back: Permite a los consumidores devolver zapatillas usadas para reciclarlas o reacondicionarlas.
- Nike Reuse-A-Shoe: Transforma calzado viejo en superficies deportivas, como canchas de básquet.
- Alquiler y suscripción: Marcas como Saucony están explorando modelos donde alquilás zapatillas por un tiempo y luego las devolvés para su reciclaje.
En Argentina, Conciensus fabrica marroquinería con materiales descartados, promoviendo la reutilización local.
Impacto ambiental: números que hablan
La industria del calzado tiene un impacto significativo, pero la economía circular puede revertirlo. Algunos datos clave:
Aspecto | Dato |
Producción anual | 24 mil millones de pares de zapatos |
Emisiones de carbono | 10% de las emisiones globales (industria de la moda) |
Reciclaje de plásticos (Adidas) | Más de 50% del poliéster usado en 2020 fue reciclado |
Residuos plásticos recolectados | 15-20 millones de pares con plástico oceánico (Adidas, meta 2020) |
Tasa de reciclaje en Argentina | Solo 11% de los residuos aprovechables se reciclan |
Estos números muestran el desafío, pero también el potencial de cambio. Marcas como Nike, que se comprometió a reducir su huella de carbono, y emprendimientos argentinos como Silobag, están liderando el camino.
Conclusión: Un paso hacia el futuro
La economía circular está revolucionando la industria del calzado. Desde materiales como algas y plásticos reciclados hasta programas de devolución, las marcas están demostrando que es posible combinar estilo, calidad y sostenibilidad. En Argentina, diversos emprendimientos muestran que la innovación local tiene mucho que aportar.
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