A medida que la población mundial continúa creciendo, la biotecnología se presenta como una herramienta esencial para mejorar la producción agrícola de diversas maneras, permitiendo un aumento sostenible de la producción de alimentos.
Podemos definir a la biotecnología como un conjunto de técnicas que utiliza células vivas, cultivo de tejidos o moléculas derivadas de organismos, para obtener o modificar productos, mejorar plantas o animales, o desarrollar microorganismos.
Tanto la biotecnología en general como la agrícola en particular, son campos de conocimiento multidisciplinarios, que combinan genética, biología, química, ingeniería agraria y otros, y se traducen en tecnologías diversas que van desde técnicas de fermentación hasta la clonación o manipulación y transferencia de genes.
Cuando la biotecnología se utiliza adecuadamente, es una herramienta muy poderosa capaz de satisfacer las necesidades de la población en crecimiento y proporcionar recursos para el desarrollo de actividades como la agricultura, la pesca y la actividad forestal.
Cómo la biotecnología ayuda a aumentar los rendimientos
Uno de los principales objetivos de la biotecnología agrícola es aumentar el rendimiento de los cultivos, y esto puede lograrse mediante la modificación genética de las plantas: mejorando su resistencia a enfermedades, plagas y condiciones climáticas adversas.
Un ejemplo claro de esta práctica son los cultivos transgénicos, que fueron diseñados para incorporar genes que les confieren resistencia a insectos y a herbicidas.
Además de fortalecer la resistencia, la biotecnología logra mejorar la eficiencia fotosintética de las plantas, permitiendo una mayor conversión de la luz solar en energía y un mayor crecimiento, resultando en una producción alimentaria más abundante y con menor consumo de recursos.
Cómo la biotecnología ayuda a mejorar la calidad de los alimentos
Es un hecho innegable que la biotecnología aporta muchos beneficios a la agricultura, y sobre todo ha permitido desarrollar cultivos con características nutricionales mejoradas. Un ejemplo de este progreso se evidencia en las variedades creadas de arroz enriquecidas con vitamina A, abordando deficiencias nutricionales presentes en algunas regiones.
Por otro lado, la biotecnología posibilita la reducción de compuestos perjudiciales para la salud que se encuentran en varios alimentos, al generar cultivos con bajos niveles de toxinas y de alérgenos, mejorando la seguridad alimentaria para aquellos que sufren de estas sensibilidades.
Entre los principales cultivos biotecnológicos que se trabajan, se encuentran la soja (48%); el maíz (32%); el algodón (13,5 %) y la canola (5,3 %). Además, se aumentó la adopción de otros cultivos biotecnológicos, como la alfalfa de baja lignina en Estados Unidos y Canadá, la caña de azúcar resistente a insectos en Brasil y la piña rosada en Costa Rica.
Países como Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá e India, adoptaron cultivos biotecnológicos con éxito, logrando aumentar la producción de comida nutritiva, mejorar la seguridad alimentaria, mitigar los problemas del cambio climático, conservar la biodiversidad y aumentar la productividad.
Respecto a la agricultura argentina, la técnica con mayor impacto es la transgénesis, utilizada para identificar secuencias de genes con rasgos deseables y transferirlos a las variedades de plantas existentes. En nuestro país, el desarrollo de semillas transgénicas se centró en rasgos como la resistencia a herbicidas e insectos y los cultivos en los cuales se avanzó más rápido son la soja, el maíz y el algodón.
A continuación, podemos ver en detalle algunos de los beneficios que aporta la biotecnología:
- Resistencia a herbicidas: la biotecnología permite transferir genes de resistencia de bacterias y especies vegetales, como la petunia, a plantas como la soja, volviéndola resistente al glifosato.
- Resistencia a plagas y enfermedades: es posible obtener cultivos que se autoprotegen al sintetizar proteínas u otras sustancias con propiedades insecticidas.
- Mejora de las propiedades nutritivas y organolépticas: al conocer el metabolismo de las plantas, se pueden mejorar algunas características. Por ejemplo, se ha logrado mejorar la textura y la consistencia de los tomates, impidiendo el proceso de maduración. Además, la biotecnología se está usando para mejorar productos alimenticios como los aceites de cocina, cada vez más saludables.
- Resistencia a estrés abiótico: la biotecnología permite aislar los genes responsables de la formación de cristales de hielo en bacterias como Pseudomonas syringae y Erwinia herbicola, que suelen ser responsables de los daños de los cultivos con heladas, mejorando la resistencia de las plantas a las bajas temperaturas.
- Mayor resistencia a la sequía: el cambio climático ha causado un aumento en las sequías en muchas partes del mundo, lo que puede devastar plantaciones enteras. La biotecnología permite el desarrollo de cultivos resistentes a la sequía, como el maíz en África.
Por otro lado, en el campo de la ganadería también se están obteniendo avances muy importantes con el uso de la biotecnología. Se está mejorando la alimentación del ganado para mejorar la nutrición y reducir desechos, así como para ayudar en el diagnóstico de enfermedades y generar nuevas vacunas contra estas patologías.
Cómo la biotecnología ayuda a reducir el impacto ambiental de la agricultura
A lo largo de la historia, la agricultura tradicional ha tenido un gran impacto negativo en el medio ambiente debido al uso de pesticidas y fertilizantes. Sin embargo, con la aplicación de técnicas de biotecnología, esto ha ido mejorando.
La creación de cultivos genéticamente modificados, resistentes a plagas y enfermedades, ha reducido la necesidad de usar pesticidas con químicos nocivos.
Además, con los cultivos transgénicos diseñados para aportar más nutrientes, se logró reducir la cantidad de fertilizantes requeridos en la agricultura tradicional.
Estas prácticas disminuyen paulatinamente los daños al medio ambiente y ayudan a los agricultores a ahorrar costos, promoviendo un enfoque más sostenible en la agricultura actual.
Actualmente, la agricultura representa un 70% del uso total de agua que se extrae en el planeta. Como consecuencia de esto, los profesionales del sector plantean preocupantes aumentos de sequías en todo el mundo. En este sentido, las investigaciones realizadas para conseguir cultivos resistentes a las sequías, ataques de insectos y otros fenómenos, son fundamentales.
Algunos de los beneficios que aportan al medioambiente los cultivos biotecnológicos son:
- Creación de cultivos resistentes a la sequía: esto permite aprovechar nuevas tierras para la agricultura y aumentar la productividad en áreas afectadas por la escasez de agua.
- Reducción del CO2 atmosférico: al disminuir la necesidad de pesticidas y fertilizantes en los cultivos, se reduce la emisión de óxidos de nitrógeno, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero.
- Mejora de los suelos: con la reducción del uso de fertilizantes y pesticidas se promueve la biodiversidad y se mejora la calidad de los suelos y su capacidad de retener nutrientes y agua.
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